NO ES QUE ESTE ARREPENTIDO, DE HABERTE QUERIDO TANTO
- Circo Criollo Revista
- 20 dic 2018
- 5 Min. de lectura
Lo que me apena es tu olvido y tu traición, me sume en amargo llanto.
Por Gustavo Campana

Los trabajadores no fueron los únicos que votaron contra sus propios intereses, también los industriales. Un modelo que apuesta a la paz de los cementerios, no representa vida para ningún sector.
La pregunta encerraba, una respuesta difícil para el militante de a pie. El panorama político, hablaba de peronismo proscripto, fusilamientos del ’56 y Plan Conintes; pero paralelamente era un espejo que adelantaba un tiempo regado de muertes, a partir de Trelew, la Triple A y fundamentalmente, el terrorismo de Estado de la mano de la última dictadura. Los datos económicos planteaban cambio de la matriz, ingreso al Fondo, achique y deuda. Por lo tanto, cuando todos se preguntaban cómo y cuándo volverá, el general tranquilizaba a los propios y ponía en pie de guerra a los extraños, con aquella mítica sentencia: “Yo no haré nada, todo lo harán mis enemigos". Y ellos cumplieron la premisa histórica al pie de la letra y la noche de la victoria electoral en la provincia de Buenos Aires, Vidal se encargó de anunciar que la máquina del tiempo se preparaba para dar marcha atrás a toda velocidad: “Cambiamos pasado por futuro”. La derecha cumplió. Con GPS de mañas viejas, regresó a lo peor de la historia contemporánea argentina, para robar retazos de cada etapa. El Dr. Frankenstein armó el nuevo monstruo con piezas de la patria agroexportadora conservadora, el 55’, el Onganiato y el Proceso. En la previa del 10 de diciembre de 2015, el panorama solo mostraba un camino de ida. Regresaban con el mismo manual de estilo que prometió salud y enfermó la vida de millones de seres humanos en este punto del planeta, más de una vez: importaciones, muerte de la industria nacional, jaque mate a la economía real, despidos, paritarias domesticadas y mercado interno en terapia intensiva. Los bienes y servicios que produce el empresariado argentino, en un 70% salen de fábrica para abastecer a los argentinos. Ninguna política neoliberal los bancó y todos los capítulos de esta historia, se encargaron de dejarlos quebrados. Por supuesto, esta no iba a ser la excepción. Pero el capital “nacional”, en una nueva borrachera ideológica, tan clasista como insensible, basada en bajar el costo laboral y reducir derechos, le abrió los brazos a Macri sin pensar que se quedaba sin clientes. Que por efecto directo de sus aliados de clase, bajaría muchísimo la demanda comercial y por obligación, se iría al descenso la demanda industrial. Prefieren seguir en el Titanic para mantener la disciplina laboral, sabiendo que iceberg está al alcance de la mano. Ahora, mientras miran el rojo de las flechas descendentes de sus balances, los empresarios balbucean con ojos llorosos, la letra que Celedonio eligió para “La mariposa”: “No es que este arrepentido / de haberte querido tanto / Lo que me apena es tu olvido / y tu traición / me sume en amargo llanto”. Tres años después, el resultado de la tormenta perfecta (tarifazos, quita de retenciones, devaluación, inflación, despidos) se convirtió nuevamente en crónica de una pobreza anunciada. La “miseria planificada” que definió como nadie, Rodolfo Walsh en la carta a la Junta Militar del 24 de marzo de 1977, hoy vuelve a manifestarse a través de una recesión letal. Los hombres de negocios que pedían cambio, hoy por necesidad ruegan inyectar guita al consumo. Nunca en la Argentina, un programa económico ortodoxo, fue sinónimo de crecimiento. Jamás la concentración económica, activó el círculo virtuoso de la economía. No hay registros de cura, ingiriendo el mismo veneno. Los beneficiarios fueron y son, siempre los mismos: Los sectores ligados al mercado externo (agroexportadores) y el mundo financiero (especuladores locales y capital golondrina).
CARLOS MELCONIAN (Economista): “La mala praxis y el alto nivel de expectativas generadas, fueron los principales factores que terminaron provocando desilusión en los votantes de Cambiemos. La Argentina está entrando en un escenario con gran incertidumbre, por la cuestión de la economía y por quién está al frente: la amenaza populista”.
HORACIO PAGNI (Periodista): El hombre de La Nación y TN, recordó que durante la realización del G20, Mauricio Macri se reunió con los presidentes de los bancos más grandes del mundo. El presidente habló con Jamie Dimon (JP Morgan) y Brian Moynihan (Bank of America) y les confesó que Cambiemos generó la tormenta perfecta que mató a la economía real. “Primera información que les dio el Presidente a estos representantes de la banca internacional, es que ‘destrozamos el salario’”, subrayó el periodista.
JOSE LUIS ESPERT (Economista): “Tenemos un programa económico completamente incoherente que no cierra por ningún lado. Te baja la tasa de interés unos meses, el riesgo país te sube, hay dudas sobre el repago de la deuda Argentina salvo que esté el Fondo. Con el FMI este año la único seguro es que la probabilidad de default baja”.
HECTOR MENDEZ (Industrial): “Me equivoqué al elegir el cambio, lo digo honestamente. Si el Gobierno no corrige el rumbo económico estamos perdidos. Siempre fui muy crítico del gobierno anterior, pero hoy a muchos les doy la razón”. Méndez trazó un oscuro panorama de la actividad económica en tres años de gestión de Mauricio Macri, señalando que “no se ve que se haya tocado fondo en la actividad industrial” y para peor “no hay luz al final del túnel”. Luego de calificar al Gobierno Nacional como “soberbio” y con relación al presente de la industria nacional, el empresario advirtió que “los números son catastróficos. Me siento totalmente decepcionado con este gobierno”.
JAVIER MILEI (Economista): "He anticipado que este Gobierno desastroso iba a generar más pobreza. No me sorprende en lo más mínimo" el índice difundido por la UCA sobre pobreza. Afirmó que "era normal que pasara, con una caída del salario real del 15% no queda otra" y aseguró que la situación de la Argentina es complicada porque este Gobierno es malo, pero se plantea la disyuntiva de "elegir entre algo tremendamente malo y algo infinitamente más malo" porque "nada es bueno" en el país, donde "es todo muy malo y muy malísimo". El economista cuestionó también la vuelta del país al Fondo Monetario Internacional y aseguró que es un "desastre", porque "este gobierno tendría que haber puesto las cuentas fiscales en orden". En ese sentido explicó que "tomás deuda porque no hacés el ajuste fiscal que tenés que hacer", pero "lo que no podés es quejarte del ajuste fiscal y de tomar deuda, porque sos inconsistente".
Los aliados incondicionales de Cambiemos están en peligro de extinción. Macri les abrió la puerta del endeudamiento externo en dólares y ellos salieron a jugar. Pero el mismo presidente se encargó de matar, todas las posibilidades de multiplicar recursos genuinos para pagar esa misma deuda. Salvo que sueñen con la repetición de la medida más socialista del neoliberalismo, la estatización de la deuda externa privada, se están calzando hasta nuevo aviso, el cartel de “liquidación por fin de temporada”. Sobrevuelan convocatorias de acreedores, mientras aumenta la morosidad bancaria ante partidas tomadas para pagar gastos corrientes. El primer defult fue el de Longvie. Raúl Zimmermann (presidente), le comunicó a la Bolsa porteña que comenzó conversaciones para reestructurar la deuda. El primer pago de su deuda estaba pactado para febrero, pero readecuará estos compromisos “a la capacidad de generación de fondos de la compañía”. La empresa paralizará la producción en su planta de Paraná hasta el 30 de enero, período en el cual suspenderá y se dispondrá de vacaciones compulsivas a sus trabajadores, a los que se les pagará el 75% de los haberes. En el último balance apareció una pérdida acumulada a septiembre de 6,3 millones de pesos y sólo en el tercer trimestre registró un rojo operativo de 12 millones. A los proveedores hace dos meses comenzó a pagarles con mercaderías. Mientras tanto siguen aplaudiendo al que promete ajuste sin fin, como sinónimo de orden y progreso; sin advertir que esa fórmula solo les garantiza hambre y bolsillos flacos. Ya la economía nacional muestra números del país 2001. El enfermo terminal golpea la puerta del sanatorio…
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