Malvinas, 40 años (IX)

Vamos ganando…

“Es un monstruo grande y pisa fuerte toda la inocencia de nuestra gente…”

Retomamos las tapas de los diarios de 1982. Desde nuestro último posteo los acontecimientos se precipitaron. Las negociaciones mediadas por EE.UU fueron virtualmente cerradas cuando la flota inglesa comenzó las operaciones militares. En ese contexto, el gobierno norteamericano rompió su supuesta neutralidad y se declaró aliado del Reino Unido.

Las tapas de Clarín nunca dieron por ocupadas las Islas Georgias por las tropas británicas, ni publicaron la tragedia del hundimiento del Belgrano. Pero fueron diligentes en difundir la acción del hundimiento del Sheffield. A pesar de que no fueron los autores del famoso ‘Vamos ganando…’, contribuyeron con esa patraña. Recordamos que en ese año el gran diario argentino tuvo un cambio central en la conformación de su conducción, con el desplazamiento del desarrollismo y el entronamiento de Magnetto. Las decisiones editoriales de Clarín ya no respondían a un proyecto político sino que estaban determinadas por una conducción empresarial.

La tragedia del Belgrano, sin embargo, fue un punto de inflexión. La lectura de la situación comenzó a ser leída en forma crítica en términos de la conducción militar. La estrategia de presentarse a la defensiva, para intentar volcar a la opinión pública internacional en favor de la Argentina, comenzó a mostrar fisuras en el frente interno político.

‘Técnicamente en guerra’, fue la expresión del gobierno militar para responder al ataque ingles sobre las Georgias.

‘Fuera de la zona de exclusión’, fue la expresión de la dictadura para responder al ataque ingles sobre el Belgrano.

El contraataque sobre el Sheffield generó la posibilidad de extender el área de operaciones militares hacia la Patagonia continental. El Reino Unido amenazó con atacar las pistas continentales desde donde partían los ataques aéreos.

En este cuadro de situación el Secretario General de la ONU, el peruano Javier Pérez de Cuellar, retomó las instancias de las negociaciones diplomáticas, con el esquema de un gobierno provisional por un plazo de cinco años.

En este terreno también la Junta Militar también había dilapidado las oportunidades que las anteriores gestiones diplomáticas habían generado. No sólo las de evitar una confrontación mayor, sino también las de evitar un gran retroceso en el reclamo de la soberanía, en caso de ser derrotados, como es notorio que así sucedió.

Más allá de los diarios, presentamos aquí los principales acontecimientos de estos días con esta cronología. Aquí podrán notar los desfasajes entre la información publicada y los hechos acaecidos.

Técnicamente en guerra

25 de abril: El Jefe de Regimiento de Infantería 12 recibió la orden de trasladarse a la localidad de Darwin, situada a 80 km de distancia de Puerto Argentino.

Arribaron a Georgias seis naves de la Flota británica, incluyendo el Submarino nuclear HMS Conqueror. Durante más de cuatro horas de bombardeo naval de parte del Destructor Exeter e incursiones de helicópteros fuertemente artillados, los efectivos argentinos se replegaron, destruyendo instalaciones de Gritviken.

En estas operaciones, el submarino ARA Santa Fe, que se encontraba fondeado y averiado, fue atacado. Luego de determinar el alto del fuego y después de desembarcar a su personal, incluyendo a los heridos, se efectuó una voladura en la nave por parte de algunos miembros de la tripulación.

26 de abril: Fallece el suboficial primero maquinista Félix Oscar Artuso, del ARA Santa Fe, como consecuencia de las heridas sufridas durante el ataque británico para ocupar las islas Georgias.

27 de abril: El Regimiento de Infantería 5, una Sección de la Compañía de Ingenieros 3 y una Fracción del Escalón de Comunicaciones 3, pertenecientes a la Brigada de Infantería III, con asiento en la provincia de Comentes, fueron trasladados en helicópteros a Puerto Howard, donde se instalaría la Fuerza de Tareas 'Litoral’

30 de abril: Después de distintas tratativas diplomáticas, los Estados Unidos anunciaron su respaldo político y material a Gran Bretaña en la crisis de las Islas Malvinas.

El Jefe del Estado venezolano, Luis Herrera Campíns, manifestó que América Latina se sentía “vejada y "ofendida" por la acción bélica emprendida por Gran Bretaña, ‘la cual fue muchísimo más allá de la resolución 502 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”

El ex presidente ecuatoriano Carlos Julio Arosemena, jefe del Partido Nacionalista Revolucionario, expresó: “No más colonias en el mundo. Peor aún en nuestro continente. La posesión colonialista en las Malvinas era una mancha en el mapa de América Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores del Ecuador, manifestó “profunda preocupación por la decisión norteamericana de imponer sanciones a la República Argentina y de respaldar a Gran Bretaña en el conflicto por las Islas Malvinas”

El gobierno brasileño haría conocer a los Estados Unidos su desagrado por las sanciones económicas adoptadas por Washington contra la Argentina.

Chile se declararía neutral en el caso de que estallara la guerra entre Gran Bretaña y Argentina.

Accidente de una aeronave Militar Argentina: Un helicóptero UH-1H matrícula AE-419 del Ejército Argentino, se precipitó a tierra mientras cumplía un vuelo de reconocimiento en una zona situada a 10 km al sur de la localidad de Caleta Olivia, falleciendo tres oficiales, dos suboficiales y cinco soldados.

Guerra Abierta

1° de mayo

A las 04:40 horas dio comienzo el primer ataque aéreo británico sobre Puerto Argentino y sobre las posiciones del Rl25, en la zona del aeropuerto, arrojando bombas de 450 kg.

07:34 horas: Explota en el Aeropuerto de Puerto Argentino, una bomba con retardo arrojada durante la primera incursión del enemigo.

07:40 horas: Se produce un segundo ataque del enemigo, con cuatro aviones Sea Harrier sobre el Aeropuerto de Puerto Argentino y posiciones del BIM 5 con cohetes y cañones.

08:25 horas: Tercera incursión aérea del enemigo con cuatro aviones Sea Harrier, que arrojaron bombas sobre el Aeropuerto de Puerto Argentino, produciendo destrozos e incendios en las Instalaciones del mismo. Un avión Sea Harrier fue derribado con el disparo de un misil superficie aire Roland y otro Sea Harrier fue derribado por los cañones bitubo de 35mm o por un disparo de misil superficie aire Tigercat.

08:15 horas: El enemigo ataca el aeropuerto de Darwin con cuatro aviones Sea Harrier, con bombas y cañones. Resultado del ataque: dos aviones Pucará propios destruidos.

15:20 horas: Un helicóptero enemigo ataca una de las lanchas patrulleras de la Prefectura Naval Argentina, sin éxito.

16:00 horas: Tres naves de guerra enemigas bombardean la posición del RI 25, sin causar bajas de importancia.

16:20 horas: La Fuerza Aérea Argentina ataca con aviones Douglas A4, a buques de guerra enemigos, en la zona del canal Choiseul, produciendo daños mayores a un buque y daños menores en las otras dos naves (sin poder precisar el grado de destrucción). El enemigo se da a la fuga.

2 de mayo

Después de permanecer en la zona de isla de los Estados, el crucero ARA General Belgrano partió el 22 de abril a las 18:30 horas, con destino al Puerto de Ushuaia para reabastecerse y cambiar un lote de munición. El 24 de abril, zarpó con destino al norte de la Isla de los Estados, donde el 28 se reunió con los destructores Piedra Buena y Bouchard y el petrolero de YPF Puerto Rosales, conformando el Grupo de Tareas 79-3 (GT 79.3). La misión general era la interceptación de unidades enemigas y/o su neutralización. Los destructores tenían, a su vez, la responsabilidad de protegerlo.

El submarino nuclear británico Conqueror, luego de recorrer 700 millas en cumplimiento de una orden del Comando Estratégico de Submarinos, detectó el 30 de abril el GT 79,3.

El 1° de mayo por la mañana, el Conqueror tenía al Crucero. Recibió la orden de seguirlo, situación que se prolongaría por 30 horas y unas 400 millas.

A las 20:00 horas del 1° de mayo, aproximadamente, el Crucero recibe la orden de desplazarse en dirección a la flota británica para actuar ofensivamente mediante una maniobra de pinzas a ejecutar coordinadamente con el portaaviones 25 de Mayo, que integraba el Grupo de Tareas 79.2 (GR 79.2).

La baja velocidad del Portaaviones y el cese del fuego naval y aéreo de parte de la flota británica contra Puerto Argentino y Darwin, motivan la cancelación de la operación a las 05:00 horas del 2 de mayo. Ello sorprende al comandante del Crucero, por lo que cambia su rumbo hacia el Oeste a la espera de órdenes

A las 15:20 horas, el crucero Belgrano se dirige rumbo 290°, ubicándose a 100 millas de la isla de los Estados y a 35 de la Zona de Exclusión Total (ZET); de esta manera, el GT 79.3 realiza un giro por estribor con la proa hacia el este, manteniéndose asi en el área de espera indicada.

Siendo las 16:00 horas, el submarino nuclear HMS Conqueror recibe la orden de hundir al ARA General Belgrano. A las 16:02, mientras los artilleros que se encontraban de guardia probaban algunos mecanismos y la torre II buscaba posibles blancos en el horizonte, el buque se sacudió violentamente, fruto de una poderosa explosión, seguida del cese inmediato de energía e iluminación que paralizó a los 1093 tripulantes. Éste fue el primero de los tres torpedos MK-8 lanzados por el Conqueror desde una distancia de 5 km, aproximadamente, (aunque sólo los dos primeros dieron en el blanco, el tercero golpeó en el casco del Bouchard sin explotar).

A las 16:05 horas, se dio la orden de zafarrancho de siniestro y, a las 16:23, el comandante Héctor Elias Bonzo dio la orden de abandonar la nave. Comenzó así la maniobra de abandono. La marejada dificultó la visión y comunicación entre las balsas, por lo cual algunas quedaron sobrecargadas con 30 personas y otras subocupadas con no más de tres personas. A las 16:50 la escora de 60° preanunciaba el hundimiento. En 10 minutos el crucero desapareció de la superficie.

3 de mayo

A las 01:30 horas, fue alcanzado por el fuego aéreo enemigo el aviso ARA Sobral, que concurría en apoyo del piloto de un avión de la Fuerza Aérea Argentina, eyectado de su aparato el día anterior al norte de Puerto Argentino y cuyo equipo radioeléctrico daba señales de rescate en esa zona. Murieron ocho tripulantes, entre ellos su comandante, capitán de Corbeta Sergio Raúl Gómez Roca.

Conocida la noticia del hundimiento del crucero General] Belgrano, participaron del rescate de sus supervivientes dos aviones Neptune; un avión Focker; un avión Electra; los buques Gurruchaga, Bahía Paraíso, Bouchard y Piedra Buena; y el pesquero Belokamensk.

En el marco de una fuerte tempestad, uno de los buques escoltas, el destructor Piedra Buena, regresó a toda máquina al lugar, mientras el destructor Bouchard, que había sido averiado, se encontraba más distante porque había tenido que superar el asedio del submarino Conqueror.

A las 09.00 horas, el avión Neptune de la Armada Argentina, avistó una gran mancha de aceite, y a las 13:15 descubrió las primeras balsas, ejecutando diferentes maniobras sobre las mismas para darle ánimo y esperanza a los sobrevivientes. Esta operación la hizo a riesgo de quedarse sin combustible para su regreso al Continente. El destructor Piedra Buena era el que se encontraba más próximo a las balsas, iniciando las primeras operaciones de rescate.

A las 20:00 horas, el aviso ARA Gurruchaga arribó al lugar de rescate. Su capacidad era para 70 tripulantes; embarcó a 365 hombres.

Entre sobrevivientes y fallecidos, el ARA Bahía Paraíso rescató 88 hombres; el destructor ARA Bouchard, 64 hombres; el destructor ARA Piedrabuena 273 hombres; y el pesquero Belokamensk, tres hombres.

4 de mayo

En Londres, el Ministerio de Defensa anunció el hundimiento del destructor Sheffield, uno de los más modernos de la flota, botado en 1975, al ser atacado y alcanzado por un misil argentino. También reconoció que un avión a reacción Sea Harrier había sido derribado y que su piloto había muerto después del ataque.

Por otra parte se ordenó la requisa del Queen Elizabeth II, un trasatlántico de 67.000 toneladas, para transportar a 3000 marines de la Quinta División (la Guardia Real Escocesa, el Regimiento Gales y los Gurkhas).

En Buenos Aires se supo que el Sheffield había sido hundido por un misil Exocet disparado desde 32 km por un avión Súper Etendard de la Aviación Naval Argentina.

Mientras tanto, continuaban las tareas de rastrillaje para el rescate del personal del ARA General Belgrano.

A las 14:50 horas se produjo sobre la Base Aérea Militar “Cóndor’ (en Puerto Darwin), un ataque aéreo con tres aviones Sea Harrier, siendo abatidas dos de las tres aeronaves.

El Aviso ARA Alférez Sobral, que fuera atacado, se encontraba navegando por sus propios medios con destino al continente.

5 de mayo

Se realizaron ataques antisubmarinos desde dos aviones argentinos Tracker 2 AS-23 (uno a las 07:43 horas y otro a las 10:06), que partieron desde el portaaviones ARA 25 de Mayo, sin observarse resultados inmediatos.

Por otra parte, el aviso ARA Alférez Sobral arribó a Puerto Deseado con daños considerables y algunas bajas de personal.

Ese mismo día, en Londres, se supo que el ataque de la Argentina al destructor británico Sheffield había causado 87 víctimas entre heridos, desaparecidos y muertos, según el Ministerio de Defensa británico. Afectado por el hundimiento, el gobierno de Margaret Thatcher reiteró que la fuerza naval de intervención (Task Forcé) continuaba sus operaciones en el Atlántico Sur.

7 de mayo

Gran Bretaña extendió su zona de exclusión en torno de los archipiélagos australes argentinos hasta el límite de 22 km de las costas argentinas, advirtiendo que atacaría a cualquier barco argentino o avión militar que su flota encontrara fuera de dicha zona, a lo largo de todo el litoral marítimo, desde el Río de la Plata hacia el Sur.

El secretario del Foreign Office, Francis Pym, no descartó bombardeos británicos de pistas aéreas en territorio continental argentino.

8 de mayo

El portavoz del Ministerio de Defensa británico informó que 20 aviones de combate llegaron a la isla Ascensión para reforzar la fuerza británica en su expandido bloqueo aeronaval contra la Argentina.

El buque mercante de ELMA Río Carcarañá, el último buque que llegaría a las Islas Malvinas, comenzó con su operación de descarga en Puerto Argentino con demoras, por los variados desplazamientos que tenía que hacer a causa de las alarmas aéreas.

El submarino argentino ARA San Luis, bajo el comando del capitán de Fragata Femando Azcueta, ejecutó un nuevo ataque sobre un blanco apreciado como un submarino, con fuerte explosión en el azimut del lanzamiento sin poder dilucidar los efectos.

De 20.00 a 22:00 horas se recibió bombardeo naval en forma constante en las posiciones de Puerto Argentino por parte de fragatas inglesas.