Malvinas, 40 años (XI)
- Circo Criollo Revista
- 25 may 2022
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No bombardeen Buenos Aires…
Los días de mayo de 1982 transcurrieron en Malvinas entre el asedio de la flota británica y el inicio de la invasión a las Islas.
El 22 de mayo las fuerzas británicas establecieron una cabeza de playa en Bahía San Carlos con aproximadamente 5000 hombres y el 26 comenzaron a avanzar hacia Pradera de Ganso y Darwin. Comenzaba así una nueva etapa de la Guerra de Malvinas.
Desde el primero de Mayo con la cercanía de la flota británica la posiciones de la infantería eran batidas regularmente por la artillería y la aviación britanica (durante el día) y por la artillería naval durante la noche, en algunos casoss con mucha intensidad, sobre todo en zonas como el aeropuerto o los cerros.
Para los soldados argentinos, “la desesperación de nosotros era verlos a ellos, tenerlos así, cara a cara (…) Te ponía loco (…) porque te daban todos los días y nunca los veías (…) Ya no veíamos la hora (de que) se termine de una vez. ¡que se terminen ellos o nosotros! (…) ¡Y esperando ahí que llegue (…) tu hora! (…) No sabías cómo, si te ibas a salvar, si te ibas a librar de eso.”
Además, con el paso de los días, la situación debida al bloqueo británico se fue agravando. Las deficiencias alimentarias, el agotamiento y las malas condiciones de vida generaron un serio déficit en la capacidad combativa de los soldados argentinos.
Luego del desembarco británico en San Carlos el frente se aproximando día a día y en estas condiciones los soldados argentinos afrontaron el avance de las tropas británicas. Entre el 27 y 29 de mayo se desarrollaron combates durísimos en Puerto Darwin y Pradera de Ganso.
Esta canción icónica de Charly García, estrenada recién en octubre de 1982, pero escrita luego del festival de Obras, es demostrativa del cambio de clima operado en la Capital argentina a partir del avance de las tropas británicas sobre las posiciones argentinas y empalma con el clima de bronca que estalló en la posguerra con los responsables de la dictadura y sus aliados activos y pasivos.
Las menciones a los ‘jefes’ tomando whisky con los ‘ricos’, los ‘viejos’ mirando la tv o los ‘obreros’ haciendo masa en la plaza, todos ellos frente a los ‘chicos’ escondidos en los caños y al avance de los ‘ghurkas’. La guerra está emergiendo y Charly no quiere ‘el mundo de Cinzano’, en obvia alusión al estilo de vida de las publicidades, una constatación de la situación paródica, cada vez más esquizo que vive la cultura de masas en tiempos de guerra contra las potencias occidentales.
No bombardeen buenos aires
No nos podemos defender.
Los pibes de mi barrio se escondieron en los caños
Espían al cielo
Usan cascos, curten mambos
Escuchando a Clash.
Estoy temiendo al rubio ahora
No se a quién temeré después.
Terror y desconfianza por los juegos
Por las transas, por las canas
Por las panzas, por las ansias
Por las rancias cunas de poder
Cunas de poder
Si querés escucharé a la BBC
Aunque quieras que lo hagamos de noche
Y si quieres darme un beso alguna vez,
Es posible que me suba a tu coche.
Pero no bombardeen buenos aires.
No quiero el mundo de Cinzano
No tengo que perder la fe
Quiero treparte pero no pasa nada
Ni siquiera puedo comerme un bife y sentirme bien.
Los ghurkas siguen avanzando
Los viejos siguen en tv
Los jefes de los chicos
Toman whisky con los ricos
Mientras los obreros hacen masa
En la plaza como aquella vez
Como aquella vez
Si querés escucharé a la BBC
Aunque quieras que lo hagamos de noche
Y si quieres darme un beso alguna vez,
Es posible que me suba a tu coche.
Pero no bombardeen Barrio Norte!
(Textos y fuentes tomados de Federico Lorenz: Las guerras por Malvinas.)


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