Balance de los 1130 días

Por Marcelo Obregon

El próximo 11 de agosto se cumplirán 1330 días desde que asumió el Presidente Mauricio Macri al gobierno.

En todo este tiempo "han pasado cosas". Más de 200.000 argentinxs se han quedado sin trabajo. El índice de pobreza sumado a la indigencia alcanza al 35% de la población. Se ha tomado con el FMI una deuda por más de 57.000 millones de dólares, de los cuales un gran porcentaje ha sido para financiar la fuga y la "bicicleta financiera" de la banca especulativa. Se ha desfinanciado al Estado, lo cual ha perjudicado tanto al sistema educativo como al de salud pública. Se ha perdido el poder adquisitivo salarial, producto de un aumento irracional de las tarifas, que sumado al aumento del dólar, produjo una devaluación superior a 100% de nuestra moneda en lo que va del 2015 hasta hoy. Observamos en este tiempo al deterioro de la vida de nuestrxs jubiladxs, a tal punto que no solo se han quedado sin la posibilidad de acceder a sus remedios sino que, lamentablemente, algunos para comer deben recurrir a los desechos de los tachos de basura. Con este gobierno la muerte es "moneda corriente". Se puede morir de frío en situación de calle, se puede morir bajo las balas asesinas de alguna fuerza de seguridad que, sin dudarlo, disparan por la espalda cuan cazador dispara sobre la presa que por temor huye y no ataca. Se puede morir por la desidia, olvidado en el fondo del mar, como los 44, mientras se defiende a la patria o también mientras se trabaja en una escuela, como Sandra y Rubén, sin que a ningún funcionario se lo haga responsable ni le preocupe. Se puede morir también pretendiendo "negar" lo sucedido, como pretenden hacerlo con nuestrxs 30.000. La mentira, la hipocresía, la "justicia injusta", la "noticia que desinforma", la "incertidumbre" de cómo será el mañana, es parte de una estrategia política llevada adelante para generar "miedo", porque tienen muy en claro que a una sociedad con miedo se la "domina" más fácil.

Mientras tanto, miles y miles de excusas, acting televisivos, promesas incumplidas, sirven para distraer la atención social y ocultar el verdadero objetivo que se han trazado, la mayor transferencia posible de recursos del pueblo hacia los bolsillos de los grupos minoritarios de poder oligárquico de la Argentina.

Quizás podamos tomar conciencia que somos los únicos que tenemos el poder de terminar con esta pesadilla. En estas próximas elecciones llamadas PASO, estará la posibilidad de manifestar nuestra voluntad. Coloquemos todo en una balanza y reflexionemos si merecemos volver a ser felices o daremos un guiño a un gobierno que ha pensado mucho en lo "propio" a costa de sacarnos "lo nuestro".

Tengamos memoria.