Barajando el clima electoral

Por Nicolás Tereschuk

Paso, paso, paso…

Para explicar los resultados de las PASO hay que partir de un poco más atrás de las elecciones. Un ejercicio elemental nos muestra un derrotero complejo en la que por economía de exposición seleccionamos solo algunos.

Partimos de la consideración de que antes de las primarias, Macri, que buscaba la reelección, se encontraba muy bajo en la consideración pública, y eso produjo toda una serie de anomalías políticas, tanto durante el año pasado como en la primera parte de este año.

El año pasado con todo lo que fue la crisis, primero cambiaria y luego recurrir al FMI, el préstamo stand by más grande la historia, entre otros datos.

Además políticamente al presidente se le complico mantener unida su coalición. Recordemos que el presidente de la UCR le pidió que dé un paso al costado como candidato y la gobernadora de la provincia de Buenos Aires planteo desdoblar las elecciones, entre otras señales de las dificultades de la alianza oficialista.

Hubo, además, una serie de movimientos que revelaba la debilidad política del presidente y al mismo tiempo, en espejo, una oposición, en la medida que el macrismo entraba en problemas, se unificaba cada más, que empezaba a encontrar un diagnostico en común de los problemas y que terminó constituyendo el Frente de Todos.

Todos esos movimientos son los que explican el resultado de las elecciones. Y que probablemente el resultado de ese plebiscito dejó al descubierto si Macri debía continuar siendo el presidente o no.

La conquista de Lejano Octubre

La campaña hacia las elecciones de octubre se estructura de una manera muy parecida. El candidato Alberto Fernández va a insistir en aquellos temas en donde es fuerte, sobre todo en la cuestión de la economía, y evitar el lugar de ‘ya presidente’, en el que se lo quiere poner. En la medida en que todavía es un candidato, no tiene todavía información precisa de cómo va a dejar el presidente Macri al país el 10 de diciembre; no tiene presentado sus equipos ni tiene por qué hacerlo; no tiene ninguna posibilidad de tomar medidas para resolver la situación actual.

El que tiene que hacerlo es el presidente Macri, que por otra parte va a tener que gastar algo de tiempo en gobernar, porque si se vuelve a deteriorar la situación como ya se deterioró después de las primarias, sus posibilidades electorales van a seguir declinando. Entonces, lo que no puede hacer Macri es justamente evitar su responsabilidad.

Creo que desde el lado de la campaña del oficialismo, tiene que reconfigurar sus temas y, aunque nos resta saber si va a adoptar un tono agresivo o más conciliador. Si va a tratar de buscar una mano salvadora en alguna instancia, pero aun así, sus posibilidades son estrechas en la situación actual.

Multiplicar, es la tarea…

Por parte se da una situación en donde aprovechando la ola positiva que da el envión nacional de esta ola opositora la militancia territorial adquiere un rol importante que es multiplicar el mensaje de los candidatos. Porque la posibilidad, si, de ganar si algunos municipios y/o provincias, importantes, actuales bastiones del oficialismo. Y ahí va a estar el plus de la militancia en la campaña. Es decir, seguir multiplicando el mensaje, pero ya en un sentido más territorial, más de base. Porque la gente ya conoce a los candidatos, reconoce el mensaje, y ahora se requiere que pueda conectar, traducir que significa esto en términos locales. Es una tarea particularmente importante en municipios como Vicente López, Bahía Blanca, o Mar del Plata en la provincia de Buenos Aires, en donde quizá históricamente ha sido hostil el voto al peronismo, o como en la propia CABA o Mendoza, pero ahora en un esquema o en una situación de ola opositora, donde puede verse un mejor resultado y la militancia tiene ahí un rol clave.