COMUNA 16

Nota del Editor

La Ciudad Autónoma de Buenos Aires tiene 15 comunas, pero Vicente López es, desde el punto de visto sociológico, una prolongación del norte de la ciudad sobre el conurbano. Es la comuna 16. Todxs los que militamos o hacemos política o periodismo sobre la política tenemos una idea aproximada de esta realidad. Lo tiene el gobierno municipal y también lo expresa hasta el último de los militantes opositores. Vicente López es un distrito difícil para el campo popular.

Sin embargo parece que las acciones y las ponderaciones sobre la política caen en un olvido, los discursos se obnubilan, las políticas públicas replican sin más los mismos objetivos que el promedio de los municipios bonaerenses. El mundillo político se conurbaniza.

No es que esta fórmula no haya tenido éxito en Vicente López. De hecho tuvimos un intendente que no era capaz de pronunciar correctamente la palabra ‘municipal’. Y aún así el selecto electorado local lo votaba a cuatro manos.

Pero nada es definitivo y este electorado sobreducado mira un poco más de cerca, pero no todo lo suficiente, como para corroborar la ley de la irracionalidad decreciente.

Que la política local mire hacia el conurbano y hacia La Plata tiene lógica. Ahí se cocina la rosca política. Esto lo sabe Jorge Macri, que puede quedar como una de las pocas referencias PRO del conurbano y por eso apura su Georgemacrismo y se sumerge en las aguas de la provincia. Y esto lo sabe la principal fuerza opositora.

El nudo gordiano que se abre para ambas fuerzas políticas representa un enorme desafío de construcción política: si el georgemacrismo se vuelca de lleno hacia el territorio provincial y el peronsimo se orienta hacia el mundo de aspiraciones metropolitanas, este ciclo político

puede concluir de forma insospechada.