El torbellino de la memoria (III)
- Circo Criollo Revista
- 10 dic 2021
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 21 dic 2021
Crónica de una investigación
(Última entrega)

1. Ya lo escribió Rodolfo Walsh
Un comunicado de las fuerzas represivas informó sobre estos asesinatos. Dice textualmente que en los últimos días 30 elementos subversivos resultaron muertos, en tanto que sufrieron heridas de escasa consideración las fuerzas legales. La fecha del cable informativo es del 3 de enero de 1977.
De acuerdo con las informaciones oficiales, los sucesos más cruentos se produjeron en San Isidro (7 muertos), en Munro (8 muertos)…
‘Los sucesos más cruentos’ fueron las quince ejecuciones. Ocho en Borges y Blas Parera, Olivos (Pelliza y Panamericana para mejor ubicación) y otras siete ese mismo día, probablemente en forma simultánea, en San Isidro, en Tupac Amaru y Salguero (Márquez y Panamericana).
La Masacre de Año Nuevo, en donde fueron fusilados 14 detenidos desaparecidos de La Plata ya había sido denunciada por Rodolfo Walsh, primero en un parte de Cadena Informativa (Cuánto vale un Coronel) de enero de 1977, y luego en La Carta Abierta de un escritor a la Junta Militar, difundida a un año del golpe de Estado, el 24 de marzo de 1977.
Desde la recuperación de la democracia la hemos leído una infinidad de veces y no reparamos en este dato. Ineludible en contextos educativos, referida en tantismas notas y textos acerca de la dictadura, o sobre el gran escritor, o la prensa en dictadura, por ejemplo.
Todavía asombra como no pudimos reparar en ello. Reparar en esa mirada sobre el pasado, reparar ese pasado.
Rodolfo Walsh dice, escribe, sobre 1200 ejecuciones ocurridas en 1976 y culmina con la Masacre de Año Nuevo, el 31 de diciembre en Olivos y San Isidro. 1200 ejecuciones en 300 supuestos combates. Setenta fusilados tras la bomba en Seguridad Federal, 55 en respuesta a la voladura del Departamento de Policia de La Plata, 30 por el atentado en el Ministerio de Defensa, 40 en la Masacre de Año Nuevo que siguió a la muerte del Coronel Castellanos, 19 tras la explosión que destruyó la comisaría de Ciudadela.
Estos fusilamiento son explicados como un mecanismo para burlar la reacción internacional ante ejecuciones, mientras en lo interno se subraya su carácter de represalias desatadas en los mismos lugares y en la fecha inmediata a las acciones guerrilleras…
Pudimos localizar también seis de los asesinados en Márquez y Panamericana, enterrados en el Cementerio de Boulogne, también como NN y también identificados tiempo después.
Son: Omar Adalberto Beaín, , Rosa Rufina Betti de Casagrande, Jorge Néstor Cena,, Patricia Dillon, Irene Felisa Scala y Amílcar Severo Fuentes.
La memoria se te vuelve un torbellino.
Y no sabes cuándo parar
Ojalá que todo esto no quede en la mera información. Ojalá que la Masacre de Año Nuevo tenga su memorial. Que el cementerio de Olivos recuerde a los trece cuerpos enterrados como NN.
Ojalá que el torbellino de la memoria nos arrastre hacia otras acciones.
Tantos años de espera lo merecen.
Nota al lector: Estimo que mucho de lo aquí narrado es parcial o totalmente conocido, aunque por algún motivo no se encuentra inscripto en la memoria colectiva sobre el terrorismo de Estado de nuestra comunidad. Desde ya agradezco cualquier tipo de información que pueda aportar o la corrección de algún error deslizado en estas notas.
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