¿Qué se votó en Vicente López?
- Circo Criollo Revista
- 4 dic 2019
- 5 Min. de lectura
Las elecciones locales han generado un sinnúmero de especulaciones sobre ganadores y perdedores, buenas y malas elecciones, posturas estas que se han traducido en el posicionamiento de Jorge Macri en el escenario político provincial y nacional.
Como es seguro de que cada uno tironea de los números como más le conviene, empecemos por presentar y analizar los datos duros.
Jorge Macri fue el candidato más votado. Con 111.808 votos no solo ganó ampliamente un nuevo mandato para la intendencia, sino que dentro de su propio espacio cosechó más votos que la estrella de la alianza neo-con, María Eugenia Vidal (con un imperceptiblemente menor caudal electoral, 111.570 votos) y el renacido de las primarias, Mauricio Macri, tercero, cómodo, con 103. 736 sufragios.
Junto x el Cambio mostró entonces una escalera, cuya base fue Mauricio y su escalón más alto Jorge, en una franja de diferencia de votos en torno al 5%.
Sin embargo es una escalera que muestra una base de sustentación muy amplia, dado que fue un distrito que le aportó al derrotado presidente algo más de 100 mil votos, y el intendente reelegido solo cosechó 8000 votos por encima de la franquicia. No es tanto para salir a festejar como un éxito personal…
Queda aquí la pregunta sobre si esta elección convalido las políticas municipales. Asumiríamos que no. Lo evidencia además una manifiesta polarización del electorado local en todos los niveles o cargos electivos. Casi un 88% de los sufragios fueron repartidos entre las dos fuerzas principales.
El Frente de Todes muestra una escalera inversa: el candidato más votado fue la fórmula presidencial, Alberto Fernández – Cristina Fernández de Kirchner, con 54.519 votos, seguidos con muy pocos adherentes menos por Kicillof, el nuevo gobernador, con 53.884 sufragios y por último, el candidato local, Lorenzo Beccaria, con 48.087 votos y un desgranamiento de punta a punta de no más de 6.400 votos.
Queda aquí la pregunta sobre cual tendría que haber sido el principal eje de campaña de la fuerza opositora a nivel local. Dado el comportamiento de nuestro electorado, los asuntos municipales per se no parecen haber producido un interés mayor y la ausencia de figuras nacionales en el territorio, más allá del esfuerzo de algunas charlas para la militancia, no ayudó a conquistar votantes independientes, progres y librepensadores que comparten visiones de país con ambas fuerzas.
La gestión del voto.
Sin duda hay un componente socio-político negativo en Vicente López para la adhesión hacia el espacio nac y pop, pero aun así falta pensar en la política.
Esto es algo que todos sabemos, pero la acción política significa poner en discurso, representarlo y buscar una empatía.
De hecho la cuestión socio-política, cuasi estructural, adquiere una dimensión explicativa excluyente, cuando existe un amplio consenso en analizar al universo de votantes entre núcleo duro, sostenido por las dimensiones de la ideología, núcleo blando, más permeable a las cuestiones de coyuntura, como por ejemplo, la economía, y el voto independiente, proclive a votar por afuera de las opciones mayoritarias.
El caso de la polarización de Vicente López (88% entre las dos primeras fuerzas políticas, pero 62 % la primera) nos indica que el oficialismo local capto votos de todos los campos, aunque en menor medida del núcleo duro del Frente de Todos, y esto lo hizo porque logró ofrecer un discurso para cada segmento del votante: al núcleo duro neo-con le tributó mensajes directos anti-peronistas; al votante progre independiente le ofreció diversidad de género en los mensajes culturales, transparencia y participación en la gestión administrativa, y sustentabilidad y ecología, produciendo el milagro de combinar a dinosaurios con almas obamistas; y por ultimo apeló a políticas pseudo inclusivas para el electorado con ideales más afines al nac and pop, como el programa de salud visual o las mochilas para les escolares de escuelas públicas. Ni que hablar que no se privó de gestionar asistencialismos de variados tintes hacia los sectores más vulnerables o aquellos que vieron menguar sus ingresos / aspiraciones.
Todo ello no son políticas públicas que puedan evaluarse en su eficacia, o para traducirlo en la jerga militante, son acciones marketineras. Lo que revela, justamente, es la gestión del voto, más que la gestión del Estado.
Recostados en el núcleo duro o bien puestos a discutir la eficacia de estas políticas municipales, el discurso electoral del Frente de Todos local, no hizo pie en el electorado.
Multiplicar las opiniones, esa es la idea...
El Objetivo principal
Por Vicente López con Cristina.
En abril del 2016, ante cientos de miles de personas y bajo una lluvia intensa, Cristina nos convocó a construir un gran frente para oponernos a lo que se venía en materia económica y social.
Hoy, luego de 4 años de rumbo neoliberal en nuestro país, 4 años de resistencia cotidiana, 4 años con todos los poderes fácticos alineados enfrente, hemos construido un frente que sacó al neoliberalismo del gobierno con casi el 50% de los votos.
Ese ha sido el principal objetivo de estos años, por lo que el balance es absolutamente positivo.
Destacamos además el triunfo categórico de Axel sobre Vidal, que ha sido uno de los puntales de la victoria a nivel nacional.
En Vicente López incrementamos notablemente el caudal de votos, ubicando 4 concejales en el HCD y un consejero escolar. Comienza un camino para que el gobierno de Jorge Macri que arranca el 10 de diciembre sea el último de Cambiemos en el distrito. Un camino que estará signado por un fuerte rol de oposición a un gobierno municipal con muchísimos recursos y que no atiende las necesidades de gran parte de lxs vecinxs.
Macri ya fue, Vidal también…
Por Erica Porris, de Patria Grande
Luego de cuatro años de resistir el ajuste económico y la imposición de la cultura neoliberal, el campo nacional, popular, democrático y feminista enfrentó la batalla electoral
sabiendo lo decisivo de la contienda.
A días del traspaso de gobierno que permitirá comenzar a implementar medidas para
frenar la crisis actual y retomar la esperanza en la provincia de Buenos Aires, hacemos un
alto en la situación local para reflexionar sobre lo que dejó un proceso electoral de sabor
ambiguo.
El sólido oficialismo.
Si solo contempláramos los números, tenemos que dar cuenta de una elección
excepcional del oficialismo, que con el 62% de los votos logró su mayor performance
electoral desde que desembarcó en el municipio quedando cerca de alcanzar el récord
histórico obtenido por el “Japones” García en 1995 (113.544 votos). Pero esta victoria
pareciera magnificarse si tenemos en cuenta el contexto nacional de crisis producto del
ajuste aplicado por la misma coalición política. Jorge Macri obtuvo más de cuatro puntos
de diferencia respecto a su primo Mauricio, consolidando una base social de apoyo que
representa prácticamente la mitad de la población local.
Un capital político que le permite revivir sus apetencias provinciales sobre todo al no
poder postularse nuevamente a la intendencia. Para cumplir con sus objetivos deberá
defender lo conquistado, ahora sin contar con apoyo de provincia y nación, y sortear las
aspiraciones de los adversarios de su propio espacio político.
Oposición, unidad y después

Es sabido que el creciente acumulado político del macrismo luego de haber conquistado
la intendencia, en parte se explica a partir de la atomización de sus adversarios. En ese
sentido la novedad fue que la unidad aclamada por gente y delineada por Cristina, tuvo su
experiencia en el terreno local al conformarse un arco de alianza que incorporo no solo a
las fuerzas que ya habían integrado Unidad Ciudadana en las últimas elecciones
legislativas, sino también a las “listas” que habían competido por fuera como el Frente
Renovador, el Movimiento Evita y Patria Grande. Si bien Frente no logro retener todos los
votos obtenidos en 2017 por las fuerzas que compitieron por separado, la lista
encabezada por Lorenzo Beccaria logró obtener cuatro bancas del concejo deliberante y
alcanzar un consejero escolar, algo que el peronismo no lograba desde 1995.
De esta forma queda ampliada la representación política parlamentaria con militantes de
probada trayectoria, que tendrán como deber impulsar la agenda de tierra, techo y trabajo
y del movimiento feminista para empezar a revertir las deudas pendientes en el distrito.
El Frente de Todos demostró ser el punto de partida que, reuniendo una diversidad de
identidades políticas, desarrollos y trayectorias, emprendió un camino de unidad que
deberá seguir madurando un proyecto político pensado para Vicente López como única
opción para conquistar el municipio, para que al igual que en la nación y la provincia,
podamos recuperar la senda de justicia social
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